La electroestimulación EMS
¿Qué es la electroestimulación? EMS
La electroestimulación (EMS), también denominada como “estimulación neuromuscular eléctrica”, es un tipo determinado de terapia que nos permite ejercitar fácilmente el músculo mediante una serie de impulsos eléctricos emanados de un dispositivo, inserto en el equipo altamente recomendado para seguir esta terapia, que imita a la perfección los impulsos eléctricos generados por nuestro sistema nervioso central. Esta técnica permite la generación de una corriente eléctrica que viene a estimular la placa motora, fomentando así la fibra muscular.
A pesar de constituir la última tendencia hoy en día, sus orígenes se remontan a mucho tiempo atrás. En concreto, es una técnica que existe desde 1761. Fue por aquel entonces cuando Luigi Galvani, médico y físico italiano, demostró y dio a conocer lo siguiente: es un hecho que la corriente eléctrica activa la musculatura.
Benefícios de la electroestimulación
Aunque sus ventajas son múltiples y diversas, la principal de ellas se podría decir que es lograr un incremento notable de la masa muscular en un período de tiempo muy corto si tenemos en cuenta el importante esfuerzo y disciplina que nos requeriría el conseguir resultados tan notables en circunstancias normales sin este apoyo tan grande.
Su atractivo es aún mayor si nos paramos a pensar en la cantidad de tiempo que nos exigen nuestras ocupaciones del día a día y que a su vez nos quitan un tiempo muy valioso que todos deberíamos dedicar a cuidar nuestra forma física y mantenerla como medida de salud.
En otras palabras, esta forma de terapia nos ayuda a perfeccionar un poco tiempo ciertos aspectos de nuestra salud e imagen que no podemos descuidar, aportando resultados visibles en poco tiempo y con poco esfuerzo. Aportando resultados beneficiosos cuyos efectos se garantizan junto con la asistencia y asesoramiento de profesionales altamente preparados al igual que equipos de alta calidad como los que esta empresa pone a disposición de sus clientes.
Sin embargo, aunque la EMS sea primordialmente conocida por su eficacia en términos del aumento de la masa muscular, ello no quiere que ese sea el único beneficio que aporta a sus seguidores. Es más, sus ventajas son múltiples y diversas. Por ejemplo:
2.1. Su uso en términos de rehabilitación tras haber sufrido lesiones deportivas tanto en huesos, articulaciones y ligamentos como en músculos y tendones.
2.2. Sirve para prevenir la atrofia muscular.
2.3. Es una forma de ejercitar el suelo pélvico. Una zona cuya musculatura es importante fortalecer para poner remedio a problemas de incontinencia urinaria en las mujeres (algo muy común como consecuencia del parto) así como para mejorar la función sexual (algo objeto de salud también).
2.4. Por último, pero no menos importante. La EMS cumple una finalidad cosmética al contribuir a la tonificación rápida de muchas zonas de nuestro cuerpo, entre ellas estarían los glúteos. Un punto esencial en el que profundizaremos a continuación.
La EMS desde el punto de vista cosmético
Se dice que la EMS persigue una finalidad cosmética porque permite el incremento del colágeno de manera natural, contribuyendo así a eliminar la sensación de flacidez en ciertas partes de nuestro rostro. En especial en los músculos de la parte superior del mismo.
Como ya hemos comentado en los párrafos anteriores, la EMS es una terapia muy efectiva para tonificar ciertas partes de nuestro cuerpo como los glúteos, por ejemplo. Además de contribuir a una notable reducción de la grasa acumulada en esta zona y quitar el efecto de flacidez, también permite mejoras notables en términos de celulitis.
Por no mencionar que si acompañamos la EMS de la mano de algún ejercicio aeróbico variado y dinámico que cualquiera de nuestros profesionales pueda recomendarte junto con una dieta equilibrada, tendríamos la combinación perfecta para lograr una tonificación rápida y efectiva en los glúteos. Eliminando el llamado efecto “culo caído, plano o sin forma” y sustituyéndolo por otro mucho más estético, aportando volumen a los glúteos al mismo tiempo que se realzan.
¿Qué trata la electroestimulación?
La electroestimulación puede ser adecuada para las siguientes afecciones:
dolor de espalda
dolor relacionado con el cáncer
disfagia (problemas para tragar)
fibromialgia
dolor en las articulaciones
artritis
acondicionamiento muscular (sobre todo en el caso de los atletas, como los corredores de larga distancia)
lesiones musculares por traumatismos o enfermedades
inflamación de los nervios
falta de fuerza muscular
incontinencia urinaria
lesión de la médula espinal
derrame cerebral
recuperación quirúrgica
Los investigadores también están trabajando en formas de utilizar la electroestimulación para ayudar a las personas con esclerosis múltiple avanzada a volver a caminar.